jueves, 27 de septiembre de 2012

LA DUDA

Tal vez si hubiera preguntado dónde. Aunque estoy segura que no me iba a responder. Pasaba la vida sentado en el sofá con el mando del televisor en al mano,  no se molestaba por lo que le rodeaba.
¡¡¡Donde está el mando!!! Era su mayor preocupación, los demás posibles dondes no existían. Que habría ocurrido si se lo hubiera preguntado y me hubiera contestado. ¿Se habría evitado la desgracia?

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